Entrevista a Bárbara Núñez
Servicio de Enfermería
Hospital Cruz Roja de Córdoba
Barbara Nuñez lleva con nosotros poco tiempo. Su trabajo en el Hospital ha sido el primero tras finalizar sus estudios de Enfermería y, aunque los primeros meses para ella fueron algo frenéticos, realmente se ha adaptado muy bien.
Bárbara nos cuenta que siempre tuvo claro que quería ser enfermera: “Desde pequeña quería curar y cuidar a todos. Por entonces, creía que curar a alguien era solo ponerle una tirita a una herida. Cuando empecé a trabajar fue cuando entendí realmente el verdadero significado de esas palabras”. Asegura Bárbara que su labor de cuidar a los pacientes, no solo es administrar y supervisar un tratamiento, también es escucharles y empatizar con ellos. “Estoy feliz de poder formar parte de la recuperación de tantas personas, o en otros casos, de poder acompañar a las familias en ese momento tan difícil por la pérdida de un ser querido”.
La empatía y la cercanía es, precisamente, lo que a juicio de Bárbara define la atención del equipo de Enfermería del Hospital Cruz Roja de Córdoba: “Ofrecemos un trato cercano y empático tanto al paciente como a la familia, intentamos reconfortarlos durante todo el proceso de su enfermedad y recuperación, y estar ahí siempre para cuanto necesiten”.
Para ella, su trabajo en el hospital es muy especial y asegura que el equipo está muy unido: “Al ser un hospital relativamente pequeño, somos como una familia. Hay muy buen ambiente de trabajo, y esto es algo que los pacientes perciben y agradecen”.
Añade que no tiene duda de que el Hospital Cruz Roja de Córdoba es un buen lugar para desarrollar una carrera profesional como la de Enfermería pues “al ser un hospital pequeño pero con un amplio servicio de especialidades, se aprende muchísimo y se trabaja muy bien”.
El equipo de Enfermería es un equipo altamente cualificado. Bárbara tiene muy presente lo importante que es seguir formándose: “Es muy importante, por ejemplo, en un paciente con pancreatitis, vigilar que no recorte diuresis. Parecen cosas básicas, pero si no se saben y no se les pone solución de manera temprana, pueden provocar que el paciente empeore rápidamente. Ocurre igualmente en el caso de un paciente encamado con UPP (Úlceras Por Presión) que necesita unas curas específicas. Disponemos de apósitos y cremas, y cada uno posee una función distinta. Si esto lo desconocemos, podemos hacer que la UPP empeore en vez de curarse”
Nuestros pacientes siempre están en el centro de todo el proceso, nos explica Bárbara: “El paciente debe saber en cada momento cómo evoluciona su proceso y los cuidados que se le van a realizar, así como las pruebas y los resultados de éstas. Debe sentirse parte de esa evolución, y saber que puede controlar la situación. Es su salud la que está siendo tratada y como tal, debe participar activamente en su proceso”.