Hospital Cruz Roja de Córdoba
Mantener una comunicación clara y transparente con el personal en esta pandemia ha sido clave para evitar mensajes inconsistentes o aumentar la preocupación del personal. En este sentido, el departamento de gestión del personal ha sido un aliado estratégico para hacer frente a los efectos de esta crisis.
Lucía Retenaga es su responsable y con ella hemos profundizado en este tema
El personal, asistencial y no asistencial, ha demostrado y sigue demostrando un gran compromiso con los pacientes en estos tiempos de pandemia. Algo a valorar ¿verdad?…
Efectivamente, todo el personal ha demostrado un compromiso muy profesional y humano con su labor en este hospital. La dedicación al paciente ha estado por encima de todo, desde el inicio de esta pandemia. En todo momento la actitud de todo el personal ha sido inmejorable, ya que se ha adaptado perfectamente a todas las circunstancias sobrevenidas e imprevisibles que día a día nos íbamos encontrando y que necesitaban resolverse inmediatamente.
Estamos en la tercera ola y claro, ya estamos más familiarizados con el virus. Pero los primeros momentos tuvieron que ser duros ¿no?
El inicio de la pandemia fue bastante duro y complicado para todos los trabajadores del hospital ya que el desconocimiento de este virus y sus consecuencias era absoluto. Esto hizo que día a día e incluso hora a hora mis compañeros tuviesen que afrontar todas las adversidades que se le presentaban, a pesar de que muchas de ellas eran desconocidas para ellos.
La actualización de protocolos de actuación era prácticamente diaria (e incluso varias en un mismo día) y no existían, por supuesto, los fines de semana. Esto supuso (y supone) que sobre todos los responsables de los servicios tengan que estar permanentemente implicados en su tarea..
¿Cuáles han sido los principales temores o preocupaciones entre la plantilla?
El principal miedo era el desconocimiento del virus al que nos enfrentábamos. El trato correcto con pacientes con sintomatología compatible con COVID19 ha sido su mayor preocupación. Cuando un paciente con síntomas acudía a nuestro servicio de urgencias, debían estar preparados para atenderlo como correspondía. El temor al contagio siempre estaba presente, de hecho, algunos compañeros han desarrollado la enfermedad tras haber tenido contacto con pacientes positivos.
Por otro lado, se ha notado mucho el temor de los trabajadores hacia poder “transportar” el virus a sus hogares y a sus familiares más vulnerables (padres e hijos).
Cabe destacar que al inicio de esta pandemia, el desconocimiento de la burocracia sobre los procedimientos de baja laboral por positivo confirmado o contacto estrecho, fue una preocupación generalizada en nuestros trabajadores. Para ello, el departamento de Recursos Humanos estuvo en permanente contacto con los organismos oficiales correspondientes para poder atender y orientar a nuestros trabajadores correctamente.
Al mismo tiempo, se le ha proporcionado al personal todas las facilidades para la presentación de sus partes de baja por cualquier vía electrónica. También hay que destacar que la adaptación de la normativa de bajas de seguridad social por COVID, ha permitido tratarlas como baja por accidente laboral y no como enfermedad común, lo que beneficia al trabajador pues el impacto de la misma en su remuneración mensual es mucho menor.
¿Cómo gestionaste este miedo como responsable de la gestión de las personas?
La comunicación e información con los trabajadores ha sido nuestro objetivo prioritario desde el inicio de la pandemia. El acceso de los trabajadores a cualquier responsable y a la Dirección del Hospital ha sido rápido, directo y cercano y hemos estrechado más si cabe, la relación por cualquier vía y por supuesto, a cualquier hora o día de la semana.
Por otro lado, las reuniones matinales que celebramos al inicio de la jornada laboral de información a responsables han sido una constante durante toda la pandemia (e incluso varias veces al día si era necesario). Además, las herramientas de comunicación interna que ya veníamos utilizando como el portal del empleado o el programa de gestión hospitalaria han sido fundamentales para la comunicación directa con todos los trabajadores.
Los protocolos de actuación, como ya he dicho antes, en cada situación están al alcance de todos los trabajadores y son actualizados permanentemente.
¿Qué canales de comunicación empleáis con los trabajadores y cuáles han adquirido especial importancia en este tiempo de pandemia?
Para que todo el personal nos sintiésemos lo más acompañados posible ante esta situación, hemos necesitado utilizar todos los medios de comunicación interna que teníamos a nuestro alcance y admitir cualquier vía de comunicación posible como válida.
Han sido fundamentales el programa de gestión hospitalaria, la intranet, el correo electrónico, el teléfono móvil y reuniones continuas.
¿Qué cambios organizativos ha producido esta pandemia?
Hemos ido adaptando nuestra manera de desarrollar el trabajo a las distintas situaciones que nos hemos ido encontrando. Por ejemplo, parte del equipo Directivo tuvo que estar confinado, por lo que adaptamos nuestro sistema de trabajo diario al sistema online.
Por otro lado, departamentos como Farmacia y Administración han adaptado su labor profesional al teletrabajo, pues la labor que realizan es de necesario cumplimiento en tiempo y forma (facturación compañías, salarios, compra de material sanitario, impuestos, contratos, altas y bajas de personal, informática…).
Por todo ello, destacaría aquí la gran labor del departamento de Informática que ha sabido adaptar de una manera inmediata los equipos informáticos de cada compañero para que pudiesen trabajar desde casa.
También quisiera destacar la labor de todas mis compañeras del departamento de Administración que han estado más que a la altura de la situación, y gracias a su esfuerzo y compromiso, el trabajo ha salido adelante, pese a la complejidad de realizarlo desde sus casas.
Me comentaban en torno de broma que ha habido momentos que en casa trabajaban más horas que en la oficina ya que por el confinamiento, parecía que no había hora de jornada laboral, ni festivos, ni descansos y me decían que estaban deseando incorporarse.