La Clínica de Salud auditiva EFETA ha abierto un centro en nuestro Hospital en el que ofrece un servicio integral al paciente hipoacúsico, en consulta única.
De esta forma, el paciente con una pérdida de audición, en primer lugar, será atendido por el especialista ORL que, mediante las pruebas adecuadas, determinará si el paciente tiene una solución médica, quirúrgica o con ayudas auditivas.
En caso de necesitar corrección auditiva mediante audífonos, el audiólogo de EFETA será el responsable de hacer la adaptación a medida, con los audífonos más adecuados a cada paciente.
Algunas claves sobre la hipoacusia:
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El principal problema que ocasiona es el aislamiento social y la falta de autoestima
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Afecta a muchas personas mayores pero cada día hay pacientes más jóvenes que pierden capacidad auditiva por distintas circunstancias.
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Sólo 3 de cada 10 personas que los precisan, usan audífonos
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La detección precoz es esencial para frenar la evolución de la pérdida audititva.
“Una persona que oye bien puede sociabilizar correctamente, si no es así todos son miedos y falta de autoestima y seguridad”
Hablamos con Francisco Javier Amián, audiólogo y Director de Clínicas Auditivas Efeta.
¿De qué forma ha evolucionado la tecnología en audiología en todo este tiempo?
Hoy en día cuando pensamos en audífonos, nos viene la imagen de algo pequeño que apenas se percibe, pero esto, años atrás cuando Efeta comienza su andadura, allá por el año 1977, no era exactamente así. En aquel inicio los audífonos eran sólo amplificadores lineales y de gran tamaño. Con el paso de los años y sobre todo con la llegada de la era digital, sobre los 90, mejoramos mucho la calidad auditiva que ofrecíamos al paciente y el tamaño se redujo muy sensiblemente. Fue en 2005 cuando, gracias a tecnologías bluetooth, mejores chips y aumento de la capacidad de las baterías, ofrecíamos soluciones que cada vez eran más parecidas a una audición natural. Mejoras en cuanto a la corrección auditiva y comodidad en distintos ambientes, llegando en la actualidad a tener tamaños prácticamente invisibles.
Realmente ¿qué puede hacer un audiólogo por nosotros?
Los audiólogos somos los profesionales sanitarios dedicados a la valoración y tratamiento protésico de la pérdida de audición, en adultos y en niños.
Por tanto, el audiólogo es el profesional encargado de la adaptación a medida y seguimiento periódico del perfecto funcionamiento de sus audífonos.
Los problemas auditivos no sólo afectan a las personas mayores ¿verdad?
Aunque pueda pensarse que los pacientes que acuden a nuestra consulta son sólo personas mayores, cada día nos encontramos con pacientes más jóvenes que debido a distintas circunstancias han perdido capacidad auditiva.
¿Qué factores influyen en la pérdida de audición?
La pérdida auditiva puede deberse al envejecimiento (presbiacusia), exposición crónica a ruidos fuertes o de tipo genético o hereditario. Factores como el exceso de cerumen pueden también reducir temporalmente la capacidad auditiva.
Hay pérdidas auditivas que tienen una solución quirúrgica. Otras, mediante un adecuado tratamiento medicamentoso, y para el resto, la solución debe ser la adaptación de audífonos.
¿Qué complicaciones genera esta pérdida de audición?
En general, el principal problema que ocasiona la pérdida de audición es el aislamiento social y la falta de autoestima. En pacientes de edad avanzada también se asocia a problemas de demencia senil y falta de memoria. En cambio, en pacientes de edad temprana y jóvenes supone una dificultad añadida para conseguir un aprendizaje y formación adecuadas lo que conlleva una complicación posterior para acceder al mercado de trabajo.
Evidentemente estas situaciones mejoran sensiblemente con las ayudas auditivas adecuadas (audífonos) a su patología auditiva, y si es posible a edades tempranas, de ahí la importancia de un diagnóstico precoz y prevención de la audición con revisiones periódicas.
Los estudios dicen que sólo 3 de cada 10 personas que los precisan, usan audífonos ¿por qué ocurre esto?
Está claro que por nuestra condición de latinos tenemos un sentido exagerado de la estética y de la vergüenza a llevar algo que parece estar asociado a personas mayores.
Estos datos estadísticos están mejorando día a día gracias a las nuevas tecnologías que nos permiten disimular mucho más los audífonos, de manera que resultan casi invisibles. Además, el audífono se está convirtiendo en una herramienta de comunicación, que nos permite, a través del bluetooth, conectarnos a tv, ordenadores y móviles. Resulta muy útil para quien lo prueba por primera vez y puede ser asimilado a cualquier otro sistema de comunicación que vemos de forma cotidiana en tiendas de telefonía.
Los familiares que notemos esta pérdida de audición, debemos insistir en acudir lo antes posible al especialista ¿verdad?
Entendemos que la detección precoz es uno de los pilares fundamentales, esto nos permitirá cortar o al menos frenar la evolución de la pérdida auditiva ya sea por vía quirúrgica, médica o protésica.
Por tanto, ante el primer síntoma mi consejo es acudir inmediatamente al especialista, y no dejar que la patología avance en el tiempo.
¿Cómo es el proceso que seguís con los pacientes cuando precisan de un audífono?
En primer lugar, habría que realizar un completo estudio audiométrico para detectar con precisión el tipo de hipoacusia. Una vez comprobado que la solución al caso es únicamente protésica, aconsejamos al paciente los audífonos que tiene que utilizar para conseguir la corrección auditiva deseada.
El paso siguiente es la adaptación en vivo de los audífonos con simuladores de vida real. A partir de este momento el paciente recibe un periodo de adaptación progresiva a través del cual, tanto su oído como su cerebro, se van acomodando a la nueva situación poco a poco.
Revisamos anualmente a todos los pacientes para comprobar que sus audífonos se ajustan a la perfección a su perfil audiométrico actual.
¿Qué suelen decir cuando ya se adaptan a él? Les cambia la vida ¿verdad?
Somos testigos, con mucha frecuencia, de momentos inolvidables en los cuales vemos llorar a nuestros pacientes al oír por primera vez después de muchos años. También cuando un bebé oye por primera vez a sus padres y familiares; son experiencias que vivimos el equipo de EFETA y quedan grabados en nuestras retinas.
Evidentemente somos conscientes de la capacidad que tenemos de cambiar la vida de las personas, tanto a nivel profesional como a nivel familiar. Una persona que oye bien puede sociabilizar correctamente, si no es así todos son miedos y falta de autoestima y seguridad. Por tanto, oír mal nos lleva a padecer otras patologías asociadas de tipo cognitivo.
¿Hay audífonos para todo tipo de pérdidas auditivas?
Efectivamente, cada perfil auditivo requiere un tipo de solución distinta, cada audífono está diseñado para solucionar un tipo de pérdida auditiva específica. Hay casos en que, debido a su gravedad, ya no tienen solución, pero gracias a las nuevas tecnologías cada vez son más los diagnósticos con solución protésica.
¿Otras alternativas?
En los casos en los que nos encontramos una hipoacusia profunda sin solución protésica, la única posibilidad sería el “implante coclear”, siempre que el paciente cumpla con algunos requisitos clínicos mínimos.
¿Cómo podemos saber que no escuchamos bien? ¿Ante qué señales debemos acudir al especialista?
Ante la primera sospecha de dificultad auditiva hay que ponerse en manos del especialista ORL quien, mediante una audiometría, valorará el problema y buscará la mejor solución, ya sea médica, quirúrgica o mediante la adaptación de audífonos.
¿Qué ofrecéis en el Hospital Cruz Roja?
En el Hospital Cruz Roja damos un servicio integral al paciente, en consulta única. El paciente que nos visita con una pérdida de audición, en primer lugar es visto por el especialista ORL que, mediante las pruebas adecuadas, determina si el paciente tiene una solución médica, quirúrgica o con ayudas auditivas.
En caso de necesitar corrección auditiva mediante audífonos, el Audiólogo será el responsable de hacer la adaptación a medida, con los audífonos más adecuados a cada paciente.