Avencia Arévalo
Especialista en Podología
Hospital Cruz Roja de Córdoba
Nuestra podóloga nos advierte del uso abusivo del brasero o del zapato de tacón alto
El invierno y el frío afectan a la salud de nuestro organismo, en concreto a los pies. Las bajas temperaturas, el uso de un determinado calzado más cerrado o de fuentes de calor directas como los braseros, pueden provocar algunas patologías que de no tratarse a tiempo, pueden generar complicaciones.
Avencia Arévalo, podóloga del Hospital, nos responde a algunas cuestiones relacionadas con el cuidado de los pies en invierno…
¿Cuáles son las patologías de los pies más frecuentes por el frío?
Con las bajas temperaturas, el calzado debe ser más grueso y cerrado, algo que repercute en la incidencia de uñas encarnadas. En verano, como llevamos el pie al descubierto y los dedos quedan al aire, no es tan frecuente.
Son también habituales en invierno los papilomas derivados de la deficiencia del sistema inmune, en niños y adolescentes, ya que están en crecimiento y esto requiere de un esfuerzo extra para defenderse de las enfermedades.
¿Qué hábitos solemos tener que no son muy beneficiosos para los pies?
Los cambios bruscos de temperatura, la calefacción y especialmente los braseros, son causas de numerosas patologías en miembros inferiores como sabañones, úlceras, etc.
Por otro lado, el uso de botas de senderismo suelen provocar “uñas negras” ya que al descender o caminar por terreno rústico, las uñas se golpean con el calzado que suele ser duro provocando así hematomas subungueales .
Debemos evitar exponer los pies a alta temperaturas provocadas por braseros, chimeneas, calefactores, que pueden quemar la suela de nuestro calzado y la piel sin darnos cuenta. Esta recomendación es especialmente importante para pacientes diabéticos o con problemas vasculares.
¿Qué tratamiento tienen estas patologías?
El tratamiento para una uña negra (hematoma subungueal) es drenar la sangre que queda en el lecho ungueal para que no se despegue y se infecte. Este proceso habría que hacerlo lo antes posible, cuando la uña ha cambiado de color porque si no la sangre se coagula y no se puede drenar. Es entonces cuando la uña se despega del lecho y aparece las micosis.
¿Quiénes deben tener especial cuidado?
Debemos poner especial atención en los pacientes con algún déficit neurológico, diabéticos o que tengan problemas vasculares en miembros inferiores. A ellos, el calor del brasero les puede resultar muy perjudicial.
¿Cuándo hay que acudir al podólogo/a?
En cada cambio estacional hacemos un cambio de calzado. Es entonces cuando debemos acudir al podólogo, para que el pie entre limpio y en perfectas condiciones en el calzado del año anterior y evitar rozaduras o ampollas que nos resultan tan molestas. Esta pauta sería para pacientes sanos.
Los pacientes diabéticos, neurológicos o con problemas vasculares, deben acudir una vez al mes ya que de esta manera, evitaremos patologías más complejas. Es sabido que los pacientes que no cuidan sus pies, un alto porcentaje, acaban con amputaciones de dedos, antepie y retropie.
¿Qué recomendaciones nos harías para esta época en lo que se refiere al cuidado de los pies?
En invierno, con la Navidad y las fiestas, debemos evitar abusar del zapato de tacón. Debemos calzarnos con éste justo antes de salir de casa y llevar un repuesto de calzado más cómodo para bailar.
Debemos evitar los braseros que son tan perjudiciales para los miembros inferiores y que sin embargo, están tan arraigados en nuestra cultura andaluza.
En las rutas de senderismo, debemos evitar los microtraumatismos con las botas que provocan hematomas subungueales, uñas negras.
Podología en Córdoba – Hospital Cruz Roja de Córdoba
Si lo desea puede solicitar cita con nuestros podólogos en Córdoba