26 de febrero de 2016
Hospital Cruz Roja de Córdoba
Actualmente NO existe Servicio de Urgencias Ginecológicas en el Hospital
Durante el embarazo pueden presentarse signos o síntomas desconocidos, que preocupan y generan dudas sobre la adecuada evolución del embarazo. Hay determinados signos de alarma que pueden indicar que es necesaria una valoración médica para confirmar el adecuado estado de la futura mamá y del bebé.
En estos casos, recibir una valoración precoz y urgente es primordial para diagnosticar problemas importantes y evitar complicaciones
¿Cuáles pueden ser esos signos de alarma para ir a un ginecólogo en una embarazada?
Desde mi punto de mi vista, toda mujer embarazada que presente algún síntoma que le preocupe o que le parezca importante, debe consultar con su ginecólogo. Es habitual que surjan dudas sobre signos o síntomas que la mujer no ha presentado con anterioridad y que éstos le causen estrés al no saber si lo que está percibiendo es algo normal o por el contrario, es un signo que indica que puede existir algún problema.
Lo más recomendable en este caso es ponerse en contacto con su ginecólogo habitual en primer lugar, para que él pueda valorar el caso y orientar a la gestante, para indicarle así si la sintomatología que presenta requiere de una atención urgente.
Si se da el caso de que la futura mamá no puede consultar con su ginecólogo, debe acudir al servicio de urgencias para ser valorada por el ginecólogo de guardia.
¿Qué secuencia se sigue en estos casos en el servicio de Urgencias ginecológicas?
El ginecólogo de guardia recibe en consulta a todas las gestantes que presenten una urgencia. Tras una entrevista detallada, realizamos una valoración con las pruebas complementarias que sean necesarias.
Si la gestante no requiere ingreso, le entregamos un informe con la exploración realizada y le indicamos las recomendaciones o tratamiento a seguir, que podrá entregar a su ginecólogo habitual en su próxima visita programada.
Si por el contrario, la gestante requiere ingreso hospitalario, contactamos con su ginecólogo habitual para mantenerle informado en todo momento del estado de su paciente y consensuar el caso con él, para que sepa el motivo del ingreso, el tratamiento que queda pautado, el estado de la futura mamá y en que habitación queda ingresada. De este modo facilitamos en todo momento una correcta coordinación entre el ginecólogo de guardia y el ginecólogo de la paciente.
A partir de ese momento, la futura mamá queda ingresada a cargo de su ginecólogo habitual, teniendo la tranquilidad de que además el ginecólogo de guardia está disponible las 24 horas en el Hospital para cualquier atención que precise la paciente.
¿Qué puede propiciar una amenaza de aborto? ¿Qué causas son las más frecuentes?
Una de las causas más frecuente de preocupación al comienzo del embarazo es la aparición de un sangrado durante el primer trimestre de gestación, ya que si no se trata de un sangrado de implantación o un sangrado tras una relación sexual, puede indicar que el embarazo no está siguiendo su curso adecuadamente.
La mayoría de los abortos espontáneos o naturales ocurren durante el primer trimestre de gestación y se denominan por ello aborto precoz, siendo la causa más frecuente las anomalías cromosómicas. Existen otras causas menos frecuentes como infecciones, enfermedades crónicas, enfermedades endocrinas, factores inmunológicos o anomalías/patologías a nivel del útero.
¿Atendéis muchos casos de este tipo?
Sí, es bastante habitual, y suele ser el motivo de consulta más frecuente de las futuras mamás al principio del embarazo.
¿Hasta qué punto es importante una atención inmediata en estos casos, como la que proporcionáis en el Servicio de Urgencias ginecológicas del Hospital?
Un sangrado vaginal durante las primeras semanas de gestación es un signo de alarma y requiere una valoración especializada por un ginecólogo para determinar el motivo del sangrado.
Presentar un sangrado de este tipo no es sinónimo de que ocurra algún problema, ya que es frecuente que la implantación del embrión dentro del útero se acompañe de algún pequeño sangrado o que éste suceda tras una relación sexual.
Sin embargo, es necesaria una valoración médica para confirmar el adecuado curso de la gestación y descartar complicaciones importantes que pueden ocurrir durante las primeras semanas, ya que en estos casos recibir una valoración precoz y urgente es primordial para diagnosticar problemas importantes y evitar complicaciones.
Cuando las futuras mamás consultan por un sangrado de este tipo, el ginecólogo de guardia tras preguntarle por sus síntomas y el curso del embarazo hasta ese momento, realiza una cuidadosa exploración para determinar de dónde procede el sangrado y una ecografía vaginal (ambas exploraciones no suponen ningún riesgo) para tratar de identificar la localización del embarazo (descartando así embarazos ectópicos o extrauterinos) y determinar su viabilidad (presencia de embrión y latido cardíaco).
En algunas ocasiones también es necesario completar el examen con una pequeña extracción sanguínea para cuantificar los niveles de β-hCG (la hormona del embarazo) en sangre.