Hospital Cruz Roja Córdoba
El cribado combinado del primer trimestre es un prueba que sirve para valorar el riesgo de determinadas cromosomopatías y anomalías congénitas en el feto, como por ejemplo, la trisomía 21 o síndrome de down u otras enfermedades.
Se llevará a cabo en todas las gestantes en edades gestacionales, entre las 8 y 13+6 semanas, siguiendo las pautas establecidas. El Cribado combinado del primer trimestre (CC1T), al aplicarse de forma precoz permite disminuir la ansiedad materna y realizar precozmente el procedimiento diagnóstico en caso de ser positivo.
¿En qué consiste este test prenatal? Cribado combinado
Para hacer el cribado es necesario:
-
Una ecografía realizada por el ginecólogo, que se llevara a cabo entre las 11- 13 semanas de gestación y
-
Una analítica solicitada por el mismo, que se realizará entre las 8-10 semanas de gestación.
En la primera visita a nuestro ginecólogo:
Se solicitará la primera analítica con los marcadores necesarios para llevar a cabo la prueba y se valorará el riesgo, teniendo en cuenta antecedentes personales y familiares.
En la segunda visita que realicemos:
Se llevará a cabo la valoración ecográfica (ecografía del primer trimestre) junto con los resultados en la analítica solicitada previamente.
Con los datos obtenidos, tanto en la ecografía como en la analítica, se establece el riesgo. Estos valores bioquímicos se cruzan con los datos procedentes de la medición de la traslucencia nucal –pliegue nucal – del feto, determinada por ecografía y se ponderan en función de datos demográficos (edad de la madre, raza, peso, si es fumadora, o tiene diabetes) arrojando un algoritmo de control que mide las posibilidades que existen de que el feto tenga una anomalía.
Cribado prenatal valores normales
Cuando el valor es menor a 270, o lo que es igual está por debajo del corte, se recomienda realizar exámenes más precisos como una amniocentesis o una biopsia corial para descartar o confirmar el riesgo.
¿Y si los resultados son negativos?
En caso de que este primer cribado resultado negativo, se continuará con el seguimiento habitual del embarazo. Es importante decir que esta prueba no es diagnóstica, su función es valorar el riesgo que existe. Para diagnosticar alguna alteración cromosómica se emplean otras pruebas invasivas.
Pasadas las primeras 14 semanas de gestación, los pasos a seguir para llevar a cabo el cribado son diferentes. En gestantes que no se incorporan al control gestacional hasta el segundo trimestre, se propone la realización de un cribado bioquímico – que consiste en una análitica a la madre para valorar distintos parámetros – del segundo trimestre y control ecográfico. Este método de cribado presenta peores resultados que el cribado combinado del primer trimestre pero podría ser adecuado en caso de no poderse aplicar aquél.
¿Supone algún riesgo para el feto?
El cribado combinado del primer trimestre no supone ningún riesgo para el feto ni para la madre, ya que, como hemos visto más arriba, solo se basa en una analítica y ecografía.