Unidad de la Mujer Red Fertility Institute

Ginecología

Hospital Cruz Roja de Córdoba

La alimentación durante el embarazo es fundamental porque influye de manera directa en el desarrollo físico y mental del bebé.

No hay comidas prohibidas en el embarazo, pero sí enfermedades peligrosas para el feto, como la listeriosis y la toxoplasmosis, que se transmiten a través de ciertos alimentos, lo que aconseja evitarlos y seguir ciertas medidas higiénicas.

Recomendaciones alimenticias durante el embarazo

Algunas recomendaciones a tener en cuenta:

  • Evitar el consumo de carnes poco cocinadas. Debemos prepararlas cocinándolas al menos, a 70 grados para eliminar los posibles microorganismos que tenga.

  • Con el pescado, debemos actuar igual. Es importante cocinarlos bien y evitar los ahumados. Podemos consumir pescado frito pero de forma moderada, especialmente los pescados grandes como lenguado o dorada por su gran contenido en mercurio. Consumir mejor dos veces por semana.

  • El jamón ha sido un alimento prohibido hasta ahora en las embarazadas. Sin embargo, las últimas investigaciones indican que no hay peligro en aquellos que hayan tenido un proceso de curación de, al menos, 14 o 15 meses. Recomendamos consumir jamón ibérico que suele tener un proceso de curación de más de 30 meses.

  • Para tomar embutidos crudos con tranquilidad, conviene congelarlos previamente. Aunque recomendamos evitar su consumo.

  • Se pueden tomar sin riesgos los quesos pasteurizados, ya sean duros (manchego, cheddar…), para untar o cremosos, y el requesón industrial. No se recomienda comer quesos blandos, como feta, brie o camembert, ni de pasta enmohecida o con vetas azules, como el roquefort o cabrales.

  • Las verduras y hortalizas deben limpiarse con agua y unas gotitas de lejía apta para alimentación. Y es aconsejable quitar la piel de las verduras, porque pueden ser foco de infecciones.

  • Hay que recalentar todas las sobras de comida hasta que salga vapor. El calor ayuda a matar cualquier bacteria que pudiese haber.
  • Consumir mucha fruta bien pelada, legumbres, arroz, verduras peladas y lavadas, la dosis de carne y pescado recomendada, bien cocinados…
  • Se puede tomar café, una o dos tazas al día, siempre y cuando no haya taquicardia u otro síntoma a tener en cuenta.
  • Evitar alimentos ácidos, especialmente en los últimos meses del embarazo o en aquellas embarazadas propensas al reflujo esofágico.
  • Beber mucha agua.