09 de febrero de 2023
Joaquín Guerrero
Psicólogo
Instituto de Neurociencias
Hospital Cruz Roja de Córdoba
“Es muy importante determinar cuándo se padece un trastorno y cuando se padece un periodo de tristeza que puede ser transitorio y nada más”
Joaquín Guerrero, psicólogo por la Universidad de Madrid, obtuvo la doble mención en Psicología de la salud y en Intervención clínica.
Colabora con la revista Conectados con artículos. Entre los últimos, dos muy compartidos: “Educación discapacidad Intelectual y libertad de enseñanza” y el” I Programa de Neuroformación en joyería para personas con Discapacidad intelectual”.
Siempre ha estado muy vinculado a Cruz Roja Córdoba, realizando labores de voluntariado en distintas secciones de la entidad, la última de ellas durante la pandemia, impartiendo clases de apoyo para niños con necesidades educativas especiales.
Joaquín, ¿cuáles son los problemas o patologías más frecuentes desde el punto de vista de la psicología y que afectan a la edad adulta?
En la actualidad, los trastornos más prevalentes son la ansiedad, la depresión (trastornos del ánimo), que la sufren en 1 de cada 10 personas.
La ansiedad ocupa un 6,7% entre los 35 y 84 años y el trastorno depresivo se encuentra en un 4,1%, y se incrementa con la edad. Presentan una gran comorbilidad con los anteriormente citados los trastornos del sueño con patologías múltiples, duales etc. Siempre digo que no existen diagnósticos puros o simples, pudiéndose dar ansiedad-depresión, ansiedad –problemas de sueño, depresión-insomnio etc.
¿Ante que síntomas debemos de sospechar que algo no va bien?
La línea entre lo que consideramos normal y anormal es muy delgada y debemos de ser muy cuidadosos en nuestra evaluación.
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En primer lugar, debemos de considerar para determinar que algo no va bien las percepciones, es decir cuando percibimos los colores, sabores o las formas de un modo distinto.
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Un segundo síntoma que yo mencionaría es que el pensamiento y el discurso no sea coherente. En estos casos, suele ser la persona/s que están cerca, quienes se dan cuenta.
- Un tercer síntoma de que algo no va bien es que los pensamientos dispongan de contenidos, por ejemplo una mente afectada se determina por la fijación en los pensamientos y en los contenidos.
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Otro signo de que algo no va bien es el estado de consciencia. Si tenemos fugas de consciencia debemos hablar de problemas, como por ejemplo en un trastorno de amnesia disociativa.
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Percepción y atención son otros aspectos a considerar que nos hablan de que algo no va bien, cuando hay ausencia de enfoque, cuando no existe un rumbo determinado.
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Y como último punto mencionaría la memoria y el reconocimiento, señales inequívocas de que algo no va bien, y que puede indicarnos que existe algún problema de demencia. También el lenguaje y la mente, un lenguaje claro es una mente clara.
En los últimos tiempos parece que se habla más de salud mental ¿Se está empezando a normalizar acudir a un psicólogo o falta mucho por hacer en este sentido?
Creo que falta mucho por hacer, acudir a un psicólogo o psiquiatra no es estar “loco”, es cuidar de la salud mental.
Considero que la salud mental es la base de la salud física. En este sentido, el Instituto de Neurociencias al que pertenezco representa un fantástico paradigma donde se cuida la salud mental desde un punto de vista holístico puesto que tiene un enfoque muy similar al enfoque ecológico en el que se basa la teoría de Bronfenbrenner, siendo las intervenciones consensuadas entre los distintos profesionales y teniendo en cuenta todos los ambientes en los que se desarrolla el individuo.
Cuándo alguien acude a tu consulta de psicología, ¿qué proceso sigues?
Mis pacientes son únicos en sus necesidades y también en su atención por lo que siempre pretendo brindarles un trato de mucha calidad. El proceso que sigo es el siguiente: priorizando una relación muy cercana, segura y con una buena alianza terapéutica, siendo este último punto de vista es fundamental para cubrir las necesidades del paciente.
Siempre comienzo estableciendo una buena alianza terapéutica en un ambiente seguro, privado, en el que el paciente esté como en su casa. Posteriormente, voy realizando la evaluación con distintos tipos de entrevistas (estructuradas y semiestructuradas). A medida que va avanzando la evaluación, voy estableciendo las primeras hipótesis, definiendo también los objetivos generales y los específicos.
En este momento, defino los objetivos generales y específicos. Por ejemplo, entre los objetivos en una intervención en la depresión estará el de modificar las cogniciones, aprendizaje de resolución de problemas y la mejora de la comunicación asertiva.
Y por último, realizo una orientación diagnóstica y una aproximación al tratamiento psicológico a emplear.
La Sociedad Española Psiquiatría vaticina que la salud mental será la primera causa de morbilidad en 2050. ¿A qué puede deberse?
En este aspecto, considero que la evolución de la vida que llevamos y las herramientas para ser felices no se emplean de manera adecuada. La sociedad actual no es muy dada a distinguir entre emociones negativas o positivas y rápidamente aparecen conceptos como depresión, ansiedad. Es muy importante determinar cuándo se padece un trastorno y cuando se padece un periodo de tristeza que puede ser transitorio y nada más. Es fundamental la promoción de salud mental. Considero que se debería de cuidar igual que cuando vamos al dentista o al médico de atención primaria.
El seguimiento del trastorno psicológico es fundamental y los tiempos de intervención críticos.
La sociedad en la que vivimos está propiciando que el axioma en el 2050 se cumpla: cada vez las personas más “enganchadas” a las redes sociales, cada vez más estados de ansiedad por el futuro, algo que provoca estados depresivos y eso unido a que la promoción de la salud mental todavía no está en su mejor momento, puedo decir que la afirmación del enunciado es del todo correcta.
¿Cómo se podría revertir esta afirmación?… En primer lugar, con una buena concienciación de la población; segundo, con una buena promoción de la salud mental y tercero, propiciando los medios económicos para que la ésta llegue a toda la ciudadanía.