“La estenosis del canal, como otros problemas de columna, no implica invalidez”
Los resultados de la intervención quirúrgica para resolver la estenosis son muy satisfactorios
No debemos retrasar la operación más de lo necesario puesto que sufriremos un dolor innecesario
¿Qué es la estenosis foraminal y cuántos tipos existen?
El término estenosis significa estrechez, y en medicina lo utilizamos para referirnos a la estrechez de la columna vertebral. De esta forma, dependiendo de la zona que se encuentre afectada, establecemos las distintas tipologías:
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Estenosis cervical si se trata de la zona del cuello, sería estenosis cervical
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Estenosis dorsal si está afectada la zona media de la columna
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Estenosis lumbar si hay una afectación baja. Esta última es la más frecuente por ser la zona que más carga soporta del cuerpo.
¿Qué causa la estenosis?
La aparición de la estenosis se da fundamentalmente por un proceso fisiológico de envejecimiento, al cual se suman los hábitos de vida, que en personas con trabajos de esfuerzo, acelera su aparición. A esto lo denominamos estenosis degenerativa.
Sin embargo, hay otro tipo de estenosis, que denominamos congénita, y que se puede dar en personas jóvenes, aunque es bastante infrecuente.
¿Es solo una enfermedad de adultos?
En niños, la estenosis es casi inexistente. Una aparición precoz se puede dar entre los 30 o 40 años como hemos hablado, y sería una estenosis congénita, instalada de forma paulatina y sin origen concreto.
¿Qué síntomas indican que existe estenosis?
El principal síntoma de la estenosis es la llamada claudicación neurógena, que significa dolor durante la marcha. Es muy frecuente que cuando la persona comienza a andar empiece a sentir dolor y una sensación de adormecimiento en las extremidades, que suele remitir cuando se para.
¿Se puede prevenir la aparición de la estenosis?
No se puede prevenir exactamente pero sí intentar retrasar su aparición. Por tanto, la prevención irá en la línea de evitar sobrecargar la zona lumbar, ponernos faja si es necesario, fortalecer la zona mediante ejercicios o deporte como la natación de espalda. Este último es fundamental para retardar los síntomas de estenosis. Sin embargo, caminar o correr no suelen ser los ejercicios más adecuados, puesto que cargan el propio peso sobre la espada.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
Es un diagnóstico clínico por un facultativo que posteriormente se confirma con una resonancia de la zona afectada de la columna. Por ejemplo, si el paciente dice fallarle o molestarle las piernas, haremos una resonancia lumbar. Si son los brazos las extremidades afectadas, haremos una resonancia cervical. Y en los casos en que exista alguna duda, podemos complementar las pruebas diagnósticas con un TAC de columna.
Tratamiento
¿Qué opciones de tratamiento existen?
Cuando nos encontramos con una estenosis leve, el tratamiento es rehabilitador activo. Es decir, el paciente debe poner de su parte para cambiar sus hábitos, hacer ejercicios para la zona afectada, perder peso, realizar deporte etc.
Cuando la estenosis es moderada o severa, entramos a valorar la técnica quirúrgica, que puede ser de tres tipos, aunque su objetivo siempre es el mismo: descomprimir la estrechez del canal.
¿Cómo es la operación de la estenosis del canal?
La intervención se puede abordar con 3 técnicas: la microquirúrgica, la técnica mínimamente invasiva, y por último, la cirugía estándar. La utilización de cada una de ellas dependerá de las características del paciente y sus síntomas, así como de los niveles afectados.
La técnica más frecuente y que se usa cuando está afectado un solo nivel, es la descomprensión quirúrgica, que consiste en limpiar la zona únicamente.
Cuando son varios niveles los que se encuentran afectados, se realiza una descomprensión de mayor envergadura, y en otros casos se añaden mecanismos de soporte como fijadores para no desestabilizar la columna vertebral.
¿Qué calidad de vida tienen los pacientes en tratamiento? ¿Son los resultados definitivos?
Los pacientes con una estenosis moderada o severa, que son los pacientes que suelen someterse a cirugía, son los más beneficiados y los resultados son muy buenos.
Hay que tener en cuenta que son pacientes con un estado de minusvalía dolorosa muy importante que pasan a ser prácticamente independientes tras la cirugía. Hay pacientes que mejoran muchísimo, en un 80-90%, y otros están en torno al 50%.
Los pacientes que no son operados deberán seguir las recomendaciones de su doctor en cuanto a cambios de hábitos como ya hemos comentado. Y si esto no funciona, pasaríamos a contemplar la opción quirúrgica.
¿Cuáles son los últimos avances en este campo?
Lo que está avanzando en los últimos años son los instrumentos tecnológicos, la utilización de equipos de visualización mucho más avanzados. Las herramientas como el microscopio o endoscopio han permitido realizar técnicas mínimamente invasivas, reduciendo la exposición de zonas que no vamos a tratar.
¿Qué consejo podría dar a los pacientes que sufren esta dolencia?
Creo que lo más importante es desdramatizar el hecho de que los problemas de columna implican invalidez. La medicina ha avanzado mucho y en el Hospital Cruz Roja de Córdoba contamos con un equipo multidisciplinar preparados para realizamos un abordaje con todas las garantías.
También es importante que el paciente tome consciencia de que no es necesario esperar o retrasar la operación hasta sufrir un dolor insoportable. El paciente, junto al especialista, debe decidir cuándo es el mejor momento, sin necesidad de sufrir más de lo necesario.
Neurocirugía Córdoba – Hospital Cruz Roja de Córdoba
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