Especialistas en Aparato Digestivo
Hospital Cruz Roja de Córdoba
Recomendaciones para hacer nuestra propia Dieta sin gluten
¿Qué es la enfermedad celíaca?
La enfermedad celíaca es un trastorno inmunológico en pacientes genéticamente predispuestos, que se desencadena por la ingesta de gluten.
El gluten es un componente proteico que se encuentra en el trigo, cebada, centeno, triticale (cereal híbrido entre trigo y centeno) y avena.
¿Cuál es su prevalencia?
El témpano celíaco
Es del 1% a nivel mundial, pero se han demostrado grandes variaciones entre los países. Puede afectar a cualquier edad, raza o sexo (mujeres más frecuentes 2/1). Y estudios recientes han revelado que en América del Norte y Europa está aumentando el número de casos nuevos.
Los expertos coinciden con la imagen del témpano (Fig. 1): la prevalencia es el tamaño total del iceberg, mientras que el área por debajo de la línea de flotación representa el número total de casos no diagnosticados en una población dada y en un punto temporal en particular.
El área por encima de la línea de flotación – la punta del iceberg – representa el número de casos diagnosticados. Se piensa que la proporción de casos de enfermos celiacos diagnosticados y no diagnosticados varía mucho de un país a otro (1/ 2 en Finlandia, 1/ 20 en Argentina y Estados Unidos). Esto sugiere que la mayoría de los casos de enfermedad celíaca pasarían sin ser detectados si no se hacen pesquisas activas en la población.
¿Cuáles son los síntomas del celíaco?
La presentación clínica de la enfermedad es muy variable. Muchos pacientes tienen escasos síntomas o no tienen síntomas y otros tienen los síntomas típicos.
Podemos diferenciar:
1.- Adultos con enfermedad celíaca clásica
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Diarrea crónica
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Pérdida de peso
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Anemia
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Distensión abdominal
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Malestar abdominal
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Edema, etc.
2.- Niños con enfermedad celíaca clásica:
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Pérdida de peso
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Retraso crecimiento
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Vómitos
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Diarreas
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Dolor abdominal
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Atrofia muscular
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Irritabilidad
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Llanto fácil o tristeza
3.- Adultos y niños con enfermedad celíaca no clásica:
La presentación puede ser de muy baja intensidad como:
Malestar abdominal, distensión abdominal, fatiga crónica, anemia ferropénica, síntomas de reflujo gastroesofágico, vómitos, estreñimiento, síntomas similares al síndrome de migrañas, dermatitis herpetiforme, déficit de ácido fólico, osteoporosis, infertilidad, abortos, aumento de transaminasas o defectos en el esmalte dentario.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad celíaca?
El diagnóstico se basa en la concurrencia de una fuerte sospecha clínica junto con análisis de serología (estudio de anticuerpos en sangre), marcadores genéticos y la realización de biopsia intestinal por endoscopia.
Anticuerpos en sangre: anticuerpos anti-gliadina, anticuerpos anti-endomisio, anticuerpos anti-transglutaminasa titular y anticuerpos anti-péptidos desanimados.
Marcadores genéticos: es el sistema HLA ubicado en el brazo corto del cromosoma 6. Los más comunes son HLA-DQ2, HLA-DQ8 y HLA-DR1, pero hay al menos otras 40 regiones que pueden estar relacionadas con la enfermedad celíaca.
Biopsia duodenal mediante endoscopia digestiva alta: para su caracterización, utilizamos la Escala de Marsh que evalúa tres parámetros: la presencia de infiltrado intraepitelial de linfocitos, la hiperplasia de criptas y la atrofia de vellosidades.
¿Cómo se trata?
El único tratamiento existente es hacer una dieta estricta sin gluten, de por vida. La eliminación del gluten conlleva una remisión de los síntomas, una negatividad en los valores de los anticuerpos y una curación de las lesiones del intestino delgado.
Complicaciones de la enfermedad celíaca y enfermedades asociadas
Está demostrado que el consumo continuo de pequeñas cantidades de gluten, puede dañar severamente las vellosidades intestinales o provocar otras alteraciones y/o trastornos importantes no deseables, incluso en ausencia de síntomas, que pueden abocar al fallecimiento del paciente.
Así, aumenta el riesgo de padecer cáncer de cualquier tipo, linfomas malignos, neoplasias del intestino delgado, tumores orofaríngeos, infertilidad, osteoporosis, fracturas óseas, desnutrición severa.
Dentro de las enfermedades asociadas a la enfermedad celíaca, destacamos enfermedades endocrinas (diabetes mellitus tipo 1, tiroiditis autoinmune, addison), neurológicas (epilepsia, ataxia cerebelosa, polineuropatía, esclerosis múltiple), hepáticas (cirrosis biliar primaria, hepatitis autoinmune), reumatológicas (artritis reumatoide, fibromialgia, Sjögren,), cardiacas ( miocardiopatia dilatada, pericarditis autoinmune) y dermatológicas (dermatitis herpetiforme, psoriasis, vitiligo, alopecia areata).
¿Cómo abordamos la enfermedad celíaca en el hospital?
Por suerte, tanto los digestivos como los pediatras, somos capaces de detectar los pacientes antes de llegar a situaciones catastróficas. La mayoría los diagnosticamos de forma ambulatoria, solicitándoles análisis de sangre y posteriormente su endoscopia digestiva alta.
Desafortunadamente, hay todavía pacientes que precisan ingreso hospitalario por las complicaciones derivadas de una dieta con gluten, teniendo que hacer una reposición de líquidos y electrolitos, nutrición intravenosa, corticoides y unos cuidados exhaustivos para recuperar su intestino delgado y que éste empieza a trabajar de forma satisfactoria.
Algunas recomendaciones. Dieta sin gluten
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La dieta sin gluten se basa fundamentalmente en un consumo de alimentos naturales y frescos que no contienen gluten, como la leche y derivados; carnes y embutidos; pescados y mariscos; huevos en sus diversas formas de consumo; todo tipo de frutas, verduras, legumbres y de cereales que no contienen gluten como el maíz, arroz, mijo y sorgo, combinándolos entre sí de forma variada y equilibrada.
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Se eliminará de la dieta cualquier producto que lleve como ingrediente trigo, cebada, centeno, triticale (híbrido de trigo y centeno) o avena.
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Como norma general, deben eliminarse de la dieta los productos a granel, elaborados artesanalmente, o los que no estén etiquetados, donde no se pueda comprobar el listado de sus ingredientes.
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Se ha de tener precaución con la manipulación de los alimentos con el fin de evitar la contaminación de los mismos. Se evitará freír alimentos sin gluten en aceites donde previamente se hayan fritos productos con gluten.
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En aquellas casas en las que hay un celíaco, se recomienda eliminar las harinas y el pan rallado de trigo y utilizar en su lugar harinas y pan rallado sin gluten o copos de puré de patata para rebozar, empanar o espesar salsas.
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Se debe tener precaución con las harinas de maíz, arroz, etc. de venta en panaderías o supermercados, sin certificar la ausencia de gluten. Pueden estar contaminadas, si se ha realizado en molinos donde también se muelen otros cereales que contienen gluten.
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Finalmente y como norma general, si se sospecha que un producto puede contener gluten, no debe consumirse.