Dra. Rebeca Ruiz Morales

Especialista en Aparto Digestivo en Córdoba

Hospital Cruz Roja de Córdoba

Dra. Rebeca Ruiz Morales Endicor Hospital Cruz Roja Córdoba Endoscopias

¿Cuándo hay que operarse de la hernia de hiato y qué ventajas conlleva?

En la mayoría de los casos, la hernia de hiato puede solucionarse, en fases iniciales, con cambios en los hábitos de vida, medicación y alimentación. Hay casos, sin embargo, que aconsejan su intervención por vía laparoscópica. Veamos cuáles y qué ventajas conlleva, después de conocer un poco más de esta patología que afecta al 20% de la población.

¿Qué es la hernia de hiato?

La hernia de hiato se produce cuando la parte superior del estómago se desliza hacia la cavidad torácica a través de una pequeña abertura (hiato) del músculo que separa el tórax del abdomen (músculo diafragmático).

Causas 

Se genera cuando el tejido muscular diafragmático se debilita y la apertura (hiato) a través de la cual el esófago se une al estómago, se agranda, permitiendo que el estómago se desplace hacia la cavidad torácica.

No siempre sabemos por qué sucede esto, aunque puede ser por varias razones, como:

  • La presión persistente e intensa en los músculos alrededor del estómago, que se experimenta al toser de forma brusca o en vómitos recurrentes.

  • Hacer presión durante la evacuación intestinal

  • Por levantar objetos pesados

  • Por obesidad

  • Cambios en el diafragma relacionados con la edad

  • Otros

La hernia de hiato en niños suele ser congénita, nacen con ella.

Hernia de hiato

Hasta un 20% de la población puede padecer hernia de hiato

Síntomas

En la mayoría de los casos, una hernia de hiato pequeña no produce síntomas. Sin embargo, una hernia de hiato grande, hace que la comida y los jugos gástricos ácidos del estómago regresen al esófago. Éste se irrita y es cuando empezamos a sufrir los síntomas, como son:

  • Ardor de estómago

  • Flatulencia

  • Dolor abdominal o dolor en el pecho

  • Sensación de saciedad después de las comidas

  • Mal aliento o tos seca

  • Problemas para tragar

  • Vómitos con sangre o heces negras que pueden indicar un sangrado gastrointestinal

Hernia de hiato por deslizamiento

Es el tipo más frecuente de hernia de hiato, representando entre el 90-95% de los casos. En este tipo de hernia se produce un deslizamiento tanto de la unión del esófago con el estómago, como de la parte superior del estómago a través del hiato.

El dolor en la hernia de hiato

El problema de la hernia de hiato aparece porque el deslizamiento y ascenso del estómago facilita que el contenido ácido del estómago refluya al esófago, que no está protegido contra los ácidos y jugos gástricos de la digestión. Esto provoca irritación e inflamación de la mucosa del esófago, dando lugar a la aparición de dolor y otros síntomas.

Si no se trata el reflujo de ácido, la inflamación del esófago empeora y puede provocar erosiones (esofagitis) o úlceras que causan dolor torácico o en la “boca del estómago”.

La persistencia de estas lesiones mucosas producen cicatrices que van estrechando el paso del esófago, pudiendo provocar dificultad para tragar. Por otro lado, si estas lesiones se cronifican, pueden acabar degenerándose y favoreciendo la aparición de lesiones premalignas.

¿Hay que seguir algún tipo de dieta?

En caso que sea necesario, se debe reducir el peso aconsejándose una dieta baja en calorías. Ésta es una de las medidas más importantes ya que aligerará la presión en el abdomen y mejorarán los síntomas.

  • Se deben evitar comidas abundantes, ya que los excesos dificultarán la digestión, favoreciendo que el alimento permanezca más tiempo en el estómago y favoreciendo así el reflujo. Por lo que se recomienda tomar comidas ligeras, 5 veces al día, comer lentamente y masticar bien los alimentos.

  • Intentar cenar 2 o 3 horas antes de ir a la cama.

  • Cocinar de manera suave (hervido, vapor, horno…), evitar fritos y rebozados y cuidado con los alimentos cocinados a la plancha. Si éstos se queman, pueden irritar el esófago y el estómago cuando los comamos.

  • Evitar los alimentos con temperaturas extremas (muy calientes o muy frías), ya que pueden favorecer la irritación.

Los alimentos aconsejados son:

  • Lácteos desnatados

  • Carnes poco grasas

  • Pescados blancos, aunque podemos tomar pescado azul de manera moderada.

  • En cuanto a las verduras y cereales, no suelen generar molestias, pero ciertas verduras como la coliflor, alcachofas o coles de Bruselas, son muy flatulentas. La fruta es preferible tomarla madura, al horno o en compota, ya que en estos casos disminuyen su acidez.

  • Para hidratarnos podemos beber agua, infusiones suaves, caldos o zumos no ácidos.

Alimentos prohibidos en el caso de hernia de hiato

  • Se deben reducir o eliminar alimentos muy grasos, ácidos, picantes, en escabeche o muy salados.

  • Se deben evitar salsas, pescados en escabeche o salados, así como carnes grasas, quesos curados o lácteos enteros, embutidos, vísceras, frutos secos, productos de bollería y chocolate.

  • Eliminar bebidas que estimulan la secreción ácido en el estómago como el alcohol, bebidas carbonatadas (con gases), el té o el café.

  • Se deben limitar los alimentos ácidos, sobre todo a la hora de la cena, como son el tomate, vinagre, cítricos e incluso el yogurt.

  • Ciertos alimentos o condimentos como el ajo, la cebolla o el pimiento, sobre todo crudos, favorecen el reflujo.

¿Cuándo es conveniente intervenir quirúrgicamente una hernia de hiato?

En la mayoría de los casos, la hernia de hiato puede solucionarse, en fases iniciales, con cambios en los hábitos de vida, medicación y alimentación, como hemos mencionado antes.

En caso de que la hernia sea demasiado grande o provoque síntomas graves (por inflamación del esófago grave, estrechamiento del esófago, úlcera, anemia por déficit de hierro, o complicaciones) o en caso de pacientes que no responden a tratamiento médico, o necesitan tratamiento médico a largo plazo, la mejor opción es realizar intervención de la hernia de hiato por vía laparoscópica.

¿En qué consiste la intervención? Hernia de hiato por laparoscopia o cirugía abierta

El objetivo de la cirugía de la hernia hiatal es reducir la hernia, cerrar el hiato y así recuperar la función del esfínter que une el esófago con el estómago, para evitar el reflujo de ácido hacia el esófago.

  1. Para ello, se realizan unas suturas en la apertura del diafragma (hiato), para impedir que el estómago se desplace hacia arriba a través de dicha apertura.

  2. Posteriormente, el cirujano envuelve la parte superior del estómago alrededor del extremo inferior del esófago con suturas que producen presión en el esófago, lo que ayuda a impedir que el ácido gástrico y los alimentos retornen desde el estómago hacia al esófago.

Esta cirugía se realiza bajo anestesia general, su duración es aproximadamente entre 2 y 3 horas y puede realizarse como cirugía abierta o mediante laparoscopia.

Ventajas de la cirugía

La finalidad de la cirugía de la hernia de hiato es aliviar el dolor, eliminar el reflujo y ayudar al organismo a su correcto funcionamiento. Los beneficios para el paciente tras la intervención son diversos:

  • Desaparición progresiva de los síntomas del reflujo, como ardor en tórax y sensación de saciedad en la boca del estómago.

  • Disminución y desaparición del ardor de garganta y de la ronquera o tos crónica.

  • Es posible volver a disfrutar de alimentos que antes no era posible consumir.

  • Aumento de horas de sueño y mejor descanso por la noche.

  • Desaparición de dolores musculares en relación a la falta de sueño y el cansancio crónico.

  • Mejora el estado de ánimo.

  • Disminución de síntomas intestinales como distensión abdominal, dolor abdominal cólico y alteraciones del hábito intestinal.

  • La calidad de vida mejora considerablemente en todos los aspectos.

A pesar de que se trata de una intervención no muy compleja y con alta probabilidad de éxito, también puede presentar alguna complicación. Existen algunos efectos secundarios de la operación como pueden ser:

  • Dificultad para eructar o sensación de distensión abdominal (hinchazón), que suele resolverse en los primeros 6 meses después de la cirugía.

  • Dificultad para vomitar y posible aumento de flatulencia y diarrea, síntomas que suelen desaparecer en poco tiempo.

  • Dificultad para tragar, por la hinchazón en el área que ha sido operada.

  • Otros efectos secundarios negativos pueden ser los secundarios a la intervención, por la anestesia general, sangrado, infección o lesión de órganos vecinos.

Reflujo gastroesofágico. Ardores de estómago y hernia de hiato

La sintomatología principal de la hernia de hiato es el reflujo gastroesofágico conocido como “ardores”.

El ácido clorhídrico y otros jugos gástricos que produce el estómago para la digestión de alimentos, no producen molestias porque las paredes del estómago están preparadas para soportarlo, pero cuando el ácido del estómago sube al esófago produce sensación de quemazón o ardor y a veces dolor. Si el ácido sube poco, la sensación de ardor puede notarse en lo que normalmente se llama “boca del estómago” y si asciende más arriba en el esófago, la sensación de ardor puede localizarse en la parte anterior del tórax incluso en el cuello, provocando dolor torácico atípico.

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