Foto Cordópolis
“Es muy importante acudir a Urgencias ante patologías propias de esta estación que se pueden complicar, como la gastroenteritis, las infecciones respiratorias con fiebre o las crisis asmáticas”
El Dr. Rafael Machín, jefe del Servicio de Urgencias del hospital, hace un repaso a las patologías propias en primavera, como las infecciones gastrointestinales, respiratorias, patologías alérgicas, la varicela o la astenia primaveral.
Doctor, ¿cuáles son las patologías propias de la primavera y por qué?
Hay un aumento en el número de infecciones gastrointestinales, sobre todo de las bacterianas por proliferación de gérmenes como puede ser la salmonella.
A nivel respiratorio, se incrementan las infecciones respiratorias de vías altas y bajas, sobre todo víricas.
La patología “estrella” son sin duda las alérgicas, como rinitis, conjuntivitis y la más grave, el asma bronquial.
En cuanto a las enfermedades cutáneas, podemos destacar un pico estacional de varicela que, aunque es más frecuente en menores de 15 años, también aparece en adultos.
Una mención aparte requiere el trastorno afectivo estacional que cuando aparece en primavera se le conoce como astenia primaveral. Produce síntomas muy invalidantes como astenia, apatía, tristeza, dificultad de concentración e insomnio.
¿Cómo prevenirlas?
Para prevenir las patologías o enfermedades comunes en primavera debemos:
-
Llevar una vida saludable con buena alimentación e hidratación.
-
Realizar ejercicio físico.
-
Mantener medidas higiénicas como el lavado frecuente de manos.
-
Ser cuidadosos en la manipulación de alimentos.
-
Iniciar los tratamientos de mantenimiento en las patologías alérgicas.
¿Hay que tener especial cuidado con alguna de ellas por su gravedad o riesgo de complicaciones?
Si, sobre todo con las agudizaciones asmáticas que se producen en forma de crisis y precisan atención inmediata en urgencias requiriendo, en ocasiones, ingreso hospitalario para su control y tratamiento.
¿Cómo afecta la primavera en general a la salud de las personas?
A nivel fisiológico y agravado por el cambio de hora, se produce un cambio del ritmo circadiano y una disminución de los niveles hormonales de serotonina y melatonina. Con el aumento de número de horas de luz solar y de la temperatura, cambiamos nuestros hábitos de conducta que nos hacen estar más expuestos a agentes ambientales e infecciosos.
De lo que llevamos de primavera, ¿cómo está siendo la de este año por lo que estáis observando en urgencias?
En relación con otros años, no ha cambiado significativamente el tipo de patologías, aunque sigue siendo un peso importante la COVID-19, ya que puede dar síntomas de vías respiratorias altas, de vías respiratorias bajas y gastrointestinales.
Respecto a la astenia primaveral, ¿cómo diferenciarla de la fatiga post-Covid?
En primer lugar, deber haber una infección por COVID-19 las semanas previas. Luego, a nivel de analítico, hay una serie de factores de inflamación que se elevan en los pacientes con COVID persistente. Pero debemos tener presente que la astenia primaveral puede aparecer en paciente Post-COVID, coexistiendo y agravando los síntomas.
¿Cómo adaptar el cuerpo a esta época del año?
Lo más importante es una adecuada alimentación, mantener una buena calidad de sueño y realizar ejercicio físico moderado. En ocasiones, los suplementos vitamínicos pueden mejorar algunos síntomas como la fatiga.